¡Sin ánimo de hacer necroturismo!, vamos a hacer un viaje por los personajes ilustres enterrados en la Catedral de Sevilla. Que los restos mortales de una persona descansen en el interior de un lugar de fe, era y ha sido siempre una constante en casi todas las culturas. Así que no es nada extraño que en el subsuelo de la Catedral de Sevilla haya enterrados personajes destacados de la historia de España.
Quizá no conozcáis nuestro artículo general sobre la Catedral de Sevilla o el post sobre curiosidades de la catedral. Os recomendamos la lectura, aunque si vais a visitar el templo sevillano lo ideal es que os descarguéis la guía con contenido ampliado. La ofrecemos en pdf y de manera gratuita al suscribirte a la newsletter de Andalucía 360.
Qué vas a encontrar aquí
BEATRIZ DE SUABIA (1205-1235)
Nuestro recorrido por los personajes ilustres enterrados en la Catedral de Sevilla empieza con Beatriz de Suabia. Fue la reina consorte de Castilla y mujer de Fernando III. Su nombre real era Isabel, pero a su llegada a Castilla cambió su nombre por el de Beatriz. Fue una mujer muy culta y apasionada por el conocimiento. Esa misma pasión se la transmitió a su hijo Alfonso X el Sabio. En la Catedral de Burgos hay una estatua de su persona y Alfonso X le dedicó unos versos en sus Cantigas.
Era descendiente de dos grandes imperios medievales: el de Bizancio (por parte materna) y el del Sacro Imperio Germánico (por parte paterna). Murió joven, con tan solo 37 años de edad después de dar a luz ocho criaturas. Aunque primero fue enterrada en el monasterio de las Huelgas de Burgos, su hijo Alfonso trasladó su cadáver a la Catedral de Sevilla, siendo su sepulcro uno de los más bellos de la capilla Real.
FERNANDO III DE CASTILLA (1199-1252)
Fernando III, esposo de Beatriz de Suabia y apodado “como el Santo”, fue el rey cristiano que arrebató Sevilla de la mano de los almohades. Su cuerpo descansa incorrupto en una urna excepcional. Se trata de una pieza de plata que recubre otra de paredes de cristal con puertas que permiten ver el interior, aunque no siempre es visible. Uno de los días que se puede contemplar es el 30 de mayo de cada año, día del fallecimiento del monarca.
Esta singular tumba recibe el nombre de “Urna de San Fernando” y se ubica en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. Se encuentra a los pies de la Virgen de los Reyes, imagen que preside la capilla y que ayudó al rey a conquistar la ciudad de Sevilla.
Fernando III es hijo del rey Alfonso IX de León y de la reina Berenguela de Castilla. Su hijo fue el afamado Alfonso X, quien se considera el encargado de escribir los epitafios en latín, castellano, árabe y hebreo que se pueden leer en la urna.
ALFONSO X (1221-1284)
Y ahora vamos con el hijo de los dos anteriores. Alfonso X es uno de los monarcas más laureados de la historia de España. Este rey castellano es bien conocido por sus batallas contra los musulmanes, pero nos gusta relatar más su labor intelectual. Fue mecenas de un importante número de obras científicas, literarias, de historia y jurídicas. Se involucra personalmente en la ejecución de las obras, en las que participaba incluso en la redacción. La astronomía fue una de sus pasiones, de hecho en la actualidad hay un cráter en la luna que lleva su nombre.
También es conocido por aunar los conocimientos de las tres culturas en la península ibérica: hebrea, musulmana y cristiana. Muchas de sus obras condensan el conocimiento de estas culturas, pues reunió un equipo de personas diversas que se dedicaron a la traducción y copia de manuscritos y textos antiguos, la famosa Escuela de Traductores de Toledo.
CRISTÓBAL COLÓN (1451-1506)
Es quizá una de las personas más controvertidas y disputadas por la historiografía de diferentes partes del mundo. Que si era español o no, que si fue el primero en llegar a América o no,… Sin entrar en el debate, Colón fue un gran navegante que convenció a los Reyes Católicos para embarcarse en una aventura que cambiaría el rumbo de la historia entre el continente americano y el europeo.
La historia de sus restos mortales bien podríamos haberla incluido en el post de curiosidades. Desde su muerte en 1506, el cadáver de Cristóbal Colón viajó de Valladolid a Sevilla, luego cruzó el charco para ir a Santo Domingo y posteriormente a la Habana. Finalmente, y a consecuencia de la independencia de Cuba, en 1899 los restos mortales volvieron a Sevilla. Conocer la tumba del navegante Colón es una de las cosas imprescindibles en vuestra visita a Sevilla.
De hecho el actual monumento a Colón de la Catedral de Sevilla es bastante reciente, fue terminado en 1904, cuando se trasladaron los restos del navegante definitivamente. Su féretro está sostenido por cuatro heraldos que representan a los cuatro reinos de España (Castilla, León, Aragón y Navarra).
HERNANDO COLÓN (1488-1539)
En el trascoro de la Catedral de Sevilla también está enterrado el hijo del navegante Cristóbal Colón, Hernando Colón. Ya mencionamos este personaje cuando hablamos de la Biblioteca Colombina y lo volvemos a mencionar aquí ya que sus restos óseos descansan en la Catedral de Sevilla.
Incluso siendo hijo ilegítimo, su padre lo reconoció y Hernando pasó a ser paje del príncipe Juan de Aragón. Con éste recibió una educación cortesana e intelectual que le sirvieron de base para su devenir. La cosmografía y los libros fueron su principal pasión y por lo que se le recuerda hoy día. Pero este personaje humanista también se dedicó a las matemáticas, la historia, etc.
Sin embargo también vivió algunas aventuras, ya que viajó a América en dos ocasiones. Una con su padre en 1502 y con tan solo 14 años; y otra más con su hermano Diego que había sido nombrado gobernador de La Española.
DOÑA GUIOMAR MANUEL (siglo XIV-1426)
De entre todas las personas de las que hablamos aquí, quizá sea Guiomar Manuel la que más haya trabajado para la mejora de Sevilla y los sevillanos. Doña Guiomar tenía una gran fortuna que empleó en obras de diversa índole. Las más conocidas son las de reformar la cárcel y dotarla de agua o la de donar una gran suma de dinero para la construcción de la catedral que nunca llegó a ver. Y es que doña Guiomar falleció a principios del siglo XV, antes de la construcción del templo catedralicio, y a su muerte fue enterrada en la primitiva catedral de Santa María de Sevilla (la mezquita cristianizada hoy desaparecida).
Pero centrándonos en su labor os contaremos que pagó la solería de ladrillos de algunas calles y plazas de Sevilla cuando el viario era aún de tierra. También donó a la ciudad sus salinas de Utrera y Sanlúcar de Barrameda. Fue una mujer devota y con un importante sentido de la caridad, por lo que también participó en la construcción de varios conventos sevillanos.
A día de hoy solo una pequeña lápida de bronce recuerda a esta mujer, pues en el siglo XVIII la renovación del pavimento cubrió una buena parte de la lápida original.
PEDRO I (1334-1369)
La historia de Pedro I de Castilla es la historia de una lucha constante. Todo su reinado estuvo salpicado de rebeliones y batallas contra nobles y otros aspirantes a la corona. La suya es una historia de amor y odio, hasta tal punto que puede ser conocido como Pedro I “el Cruel” o “el Justo”, en función de qué bando lo apodara. De hecho la mayor parte de sus luchas fueron contra los mismos cristianos.
Si queréis conocer más sobre las batallas que mantuvo el Rey Pedro dentro de su propio reino no dudéis en contactarnos. Os diseñaremos una exclusiva visita tematizada por Sevilla. Aquí queremos contaros una de las historias más singulares de este monarca castellano. Y es que Pedro I de Castilla mantuvo una intensa amistad con Muhammad V de Granada. Ambos comparten una trayectoria de usurpaciones familiares y ambos sentían admiración por el arte. A consecuencia de ello se ayudan mutuamente en campañas militares y comparten artistas y artesanos para la construcción de sus palacios. En Sevilla Pedro I remodela los Reales Alcázares con espacios de estilo mudéjar tan bellos como el Patio de las Doncellas. Casi al mismo tiempo, Muhammad V construye el palacio de los Leones, con espacios tan singulares en el arte nazarí como la Sala de los Reyes.
MARÍA DE PADILLA (1334-1361)
La historia de esta noble castellana es cuanto menos sorprendente. María de Padilla fue señora de Huelva, madre de tres criaturas, murió joven y fue reina, pero esto último tras su muerte. Algunas crónicas hablan de ella como una mujer piadosa y “de buen entendimiento”. Y la tradición cuenta que intercedió en favor de algunos condenados. Poco se sabe de ella antes de su relación amorosa con don Pedro I de Castilla.
Lo cierto es que con tan solo 18 años comienza una relación con Pedro I, pero el monarca ya estaba casado por dos veces, por lo que su matrimonio no se pudo formalizar. Sin embargo el amor entre ambos fue tan fuerte que, una vez fallecida María, Pedro I hizo todo lo que pudo para que se le considerase como su esposa legítimamente. Y tanto presionó que María de Padilla se convirtió en la única mujer española coronada reina una vez fallecida. Fue entonces cuando se trasladaron sus restos mortales a la Catedral de Sevilla.
SEPULCRO DE DIEGO HURTADO DE MENDOZA (1444-1502)
Como os podréis imaginar, entre los personajes enterrados en la Catedral de Sevilla figuran muchos cargos eclesiásticos. Y no nos vamos a parar en todos, pero si nos queremos detener en el sepulcro de Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones por su espectacular relevancia escultórica. La obra es de Domenico Fancelli, un artista italiano, y está realizada en un exquisito estilo renacentista con mármol de Carrara. Es decir, que trajeron el mármol desde Italia para la ocasión. Esto es algo habitual durante todo el renacimiento y es una muestra más del poder y fortuna que amasó una de las familias más pudientes de la incipiente España. Diego fue obispo de Palencia y más tarde arzobispo de Sevilla.
Aunque pertenecen a la misma casa nobiliaria, este Diego poco tiene que ver con los otros “Diego Hurtado de Mendoza” que hay por ahí, entre ellos el poeta y diplomático granadino.
SEPULCRO DEL CARDENAL JUAN DE CERVANTES BOCANEGRA (1382-1453)
Para terminar con este recorrido por los personajes ilustres enterrados en la Catedral de Sevilla hemos dejado al cardenal Cervantes. Al igual que el anterior, Juan de Cervantes descansa en una obra escultórica de singular belleza. La obra tallada en alabastro se encuentra en la capilla de San Hermenegildo de la Catedral de Sevilla. En la foto que hemos puesto os dejamos sólo un detalle del rostro del cardenal para que podáis ver la delicadeza y realismo de la talla.
Cervantes de Bocanegra fue una de las figuras más importantes de la iglesia católica medieval. Vivió en Roma durante unos años e incluso llegó a tejer amistad con el futuro Papa Pío II. Sin embargo, queremos destacar su papel como mecenas del arte religioso. Construyó el Hospital de San Hermenegildo y ordenó la compra y realización de obras de arte para la Catedral de Sevilla. A su muerte hizo como Giomar Manuel, donó su herencia a la catedral.
PARA SABER MÁS SOBRE LOS PERSONAJES ILUSTRES ENTERRADOS EN LA CATEDRAL DE SEVILLA
Aquí terminamos nuestro viaje por los personajes ilustres enterrados en la Catedral de Sevilla. Por supuesto que hay muchos más, de hecho en el siglo XVII se contaban hasta 627 epitafios en la catedral sin contar las bóvedas de inhumación colectiva. Si queréis saber más sobre Sevilla y sus personajes os recomendamos que le echéis un vistazo a nuestros tours privados que son realizados por grandes conocedores de la historia de Sevilla. Algunas de las fantásticas visitas guiadas por la capital andaluza que están disponibles ahora mismo.
También tenéis a vuestra disposición la guía de la Catedral de Sevilla de manera completamente gratuita. Podéis descargarla en pdf, con contenidos ampliados y consultarla cuando queráis.
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